15 de septiembre de 2010

Puto Bicentenario

En la víspera del bicentenario me levanté como a las 6 y media, hubo menos frío por estos lados en comparación con los últimos días pero más que los otros septiembres que recuerdo, recuerdo que tenía una pequeña bandera del tamaño de una tarjeta de teléfono y ahora no sé dónde está, pensaba pegarla en mi puerta... todavía no hay luz en mi casa y eso que pagué la reconexión hace como una semana, ya había ido a preguntar que pedo y me dijeron see see, hoy te la reconectamos... verbo... eso fue el lunes... pero no todo me ha resultado jodido, retomé viejas y buenas amistades -eso siempre es grato- he hecho algunas nuevas, he perdido bastantes cosas pero ahora siento que realmente pertenezco a un lugar -eso es chingón- y pues bueno, fui a comprar cosas para la escuela y estaba cerrado, mejor me fui a celaya, no hubo nada extraordinario, la mayoría de las personas siguen pareciendo tristes, siguen pareciendo inconformes, siguen pareciendo desilusionadas... igual que siempre vi mujeres guapas, anuncios del bicentenario, ofertas del bicentenario, basura en las calles vacías y llenas de gente, árboles que se abrazan con el aire, montones de carrros, camiones apestosos, personas alcohólicas que llevan festejando sabe cuantos años, perros flacos con las patas molidas por las llantas de algun carro de algun camión de alguna moto no se, de algún pie... mejor volví a mirar dentro del camion... se subió una señora con un niño como de 6 años caprichudo y renegón, me recordé... por eso no le dejé mi asiento, por eso y porque realmente no tenían necesidad, no entinendo a esas personas, como las pequeñas señoras casi viejecillas pero que todavía no lo son y que creen que tener una edad mayor les da el derecho a no hacer fila en ningún lado, llámese la fila del camion o la de las tortillas o la de la tienda o donde quiera que uno se forme para algo, igual nunca esperan su turno pero bue... por esas cosas no le di mi asiento, y porque el niño me miraba con repudio por ir sentado, así es, yo no voy a crecer... y a todo esto jamás vi en ninguna persona el espíritu del bicentenario, nunca he sido muy expresivo, nunca me han gustado estas madres de la independencia y la revolución, el día sabe de que y de que más, lo más que me gusta es el día de muertos, pero aún así creo que el bicentenario es importante, si, qué festeja uno, sí, es una burla la glorificación de la libertad en los anuncios, sí, es una mierda la mayoría de las cosas, sí, realmente nunca hubo una independencia, de haberla habido, no festejaríamos su inicio sino su culminación, sí a todo esto pero... no sé, no se porque siento un aire como cortado con cuerda de contrabajo, un aire que me muesra tantas cosas que es estúpido tratar de ponerlas por escrito., un aire triste... melancólico.... nostálgico... es un aire lleno de  vacío, un aire poderoso, rencoroso, deseoso, doloroso y todos los -osos que uno se pueda imaginar... no se... a pesasr de todo esto, en la mayoría de las personas sí pude ver una pequeña sonrisa, casi borrada, indistinguible... una sonrisa de ser mexicano, una sonrisa de latinoamericano... una sonrisa... mi sonrisa... ah Puto Bicentenario...